Guayaquil de mis amores

Tú eres perla que surgiste
del más grande e ignoto mar
y si al son de su arrullar
en jardín te convertiste,
soberano en sus empeños
nuestro Dios formo un pensil
con tus bellas Guayaquil,
Guayaquil de mis ensueños.

Si a tus rubias y morena,
que enloquecen de pasión
les palpita el corazón
que mitiga negras penas,
con sus ojos verdes mares
o de negro anochecer
siempre imponen su querer,
Guayaquil de mis cantares.

Porque tienes las princesas
que fascinan al mirar
y que embriagan al besar
con sus labios de cerezas,
te reclamo las dulzuras
con que anhelo yo vivir
para nunca mas sufrir,
Guayaquil de mis ternuras.

Y al mirar sus verdes ojos
donde mi alma anhela estar
prisionero cual el mar
o al hundirme ya, de hinojos,
en las noches con fulgores
que sus ojos negros son
te dirá mi corazón,
Guayaquil de mis amores.

Lauro Dávila
pasajeño; 1885-1968