tag:blogger.com,1999:blog-64519865261193180802024-03-13T23:17:58.037-05:00compilación de poemas de ecuatorianosde la carpeta del poeta guayaquileño Francisco Pérez Febres-CorderoJorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comBlogger965125tag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-4078751929145998552023-12-31T13:09:00.001-05:002023-12-31T13:09:18.299-05:00Testamento de 2023<pre>Soneto encontrado en el teléfono de Norero</pre>
<p>Se prohíbe morir con dignidad<br />
a este el más indigno de los años;<br />
se va porque no puede hacer más daño,<br />
porque ya no le queda qué dañar.<br />
Que implote como rico en el Titán<br />
y nos vacune de tanta vacuna;<br />
que muera el año con vergüenza y culpa,<br />
o que pase de visita a Durán.<br />
Que se esconda en la boina de Boscán,<br />
y que se hunda, como se hundió Acuamán;<br />
que caiga su Nokia con la fiscal<br />
y lo guarden junto a Wilman Terán.<br/>
<span class="indice">Y que año nuevo sea muy valiente</span><br />
<span class="indice">si acaso de venir no se arrepiente.</span></p>
<p style="text-align: right;">
Jorge Luis Pérez Amijos<br />guayaquileño; 1987- </p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-108082584303375222023-06-19T06:50:00.003-05:002023-06-19T07:03:37.244-05:00En las exequias de don Carlos Valdivieso Crespo<p>Siendo viento, <br />
siendo vida,<br />
siendo soplo, <br />
siendo bocanada,<br />
siendo aire, <br />
sencillamente exhalaste. </p>
<p>Siendo música, <br />
siendo vida,<br />
siendo bolero, <br />
siendo timbal, <br />
siendo clave genio,<br />
sencillamente hay silencio. </p>
<p>Siendo ron, <br />
siendo vida, <br />
siendo risa, <br />
siendo son, <br />
siendo todo, <br />
sencillamente todo. </p>
<p>Siendo hijo,<br />
siendo hermano, <br />
siendo padrino, <br />
siendo tío, <br />
siendo padre, <br />
sencillamente padre. <br />
siendo fuiste, <br />
y fuiste lo que quisiste, <br />
lo que te dio la gana de ser, <br />
fuiste incluso humo, <br />
incluso fuego, <br />
incluso ceniza, <br />
incluso tabaco, <br />
fuiste todo, <br />
menos aquel maldito visitante, <br />
que tocó tu puerta, <br />
y tu espalda, <br />
y luego, todo tu cuerpo, <br />
pensando que te derribaría, <br />
pensando que en cualquier momento <br />
sencillamente te llevaría.</p>
<p>Iluso visitante aquel. </p>
<p>Decidiste pelear, <br />
como se pelea en la calle, <br />
a mano limpia, <br />
con la cara alzada, <br />
con total talante. </p>
<p>Ni siquiera pudo arrancarte las canas, <br />
ni tu ceño fruncido, <br />
ni las pecas de tus manos, <br />
es que prácticamente no te hizo nada. <br />
peleaste como siempre peleaste, <br />
con tu voz firme, <br />
con tu mirada impecable, <br />
con tu comentario discreto, <br />
y cuando necesario, <br />
punzante, <br />
peleaste, <br />
con tus dos apellidos por delante, <br />
y la imagen de aquel niño que te dice abuelo, <br />
al que de alguna forma,<br />
de alguna manera, <br />
tienes que decirme cómo explicarle, <br />
cómo explicarte,<br />
cómo seguirte, <br />
cómo, <br />
por favor, dime un último cómo. </p>
<p>Pero volvamos, <br />
volvamos una última vez, <br />
sólo por esta vez, <br />
a lo que fuiste siendo, <br />
a lo que siendo fuiste, <br />
a lo hondo que calaste, <br />
en la existencia de todos:<br />
todos los que sencillamente amaste. </p>
<p>Y los que no también, <br />
derrapaste cuanta virtuosidad existía,<br />
más bravo que una epopeya, <br />
más valiente que el mismo héctor, <br />
que sabiéndose mortal, <br />
no dudó en insultar lo inmortal, <br />
más generoso que cualquiera, <br />
y es que hasta tu propio cuerpo, <br />
tu propia vida entregaste, <br />
siempre por delante un gesto, <br />
siempre antecediéndote un detalle. </p>
<p>Derrapaste la genialidad, <br />
que hoy contigo muere, <br />
y se cuelga en algún racimo, <br />
en algún clavel gestante. </p>
<p>No existió en el mundo, <br />
ser que te busque, <br />
que no haya encontrado<br />
en ti, <br />
todo aquello que necesitase. </p>
<p>Siendo hora, <br />
siendo cronómetro,<br />
siendo segundero, <br />
siendo esfera, <br />
siendo perilla y tiempo, <br />
sencillamente silencio. </p>
<p>Siendo fuiste, <br />
y fuiste verso, <br />
fuiste comparsa,<br />
fuiste zamba, <br />
fuiste o eres,<br />
para mí eres eterno. </p>
<p>Siendo siempre piano, <br />
siendo cuerdas, <br />
siendo pedales, <br />
siendo teclado, <br />
dime por favor cómo te acompaño, <br />
así sea con esta voz, <br />
así sea cantando.</p>
<p>Siendo eres.</p>
<p>Eres mi mejor poema, <br />
mi rapsoda, <br />
mi confidente, <br />
mi hermano. <br />
eres crepúsculo, <br />
eres sueño, <br />
eres viento, <br />
música y ron, <br />
eres lo que quisiste, <br />
incluso hasta inmolarte. </p>
<p>Eres este intento de versos, <br />
menos este cretino desaire. </p>
<p>Eres rapsoda, <br />
incluso siendo huérfano de hijo, <br />
te hiciste padre, <br />
nuestro padre, <br />
mi único y eterno padre. </p>
<p style="text-align: right;">César Poveda<br />guayaquileño; 1987</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-65795789745973855412023-04-29T12:22:00.001-05:002023-04-29T12:22:00.145-05:00Si yo tuviera alas<p> Quisiera que al abrir mis ojos alguna madrugada <br />
mire por las celosías de los amplios ventanales<br />
mariposas de colores en el alféizar posadas<br />
y a los pajaritos aterrizar entre las ramas,<br />
ocultándose en la penumbra de aquel verde follaje<br />
de los tibios rayos del sol que alumbran el paisaje;<br />
luego beberé el rocío de la fría alborada<br />
que parecen lágrimas tristes que en las flores tiemblan<br />
con el sutil aroma que emana la tierra mojada<br />
penetrando en mis sensibles vísceras internas<br />
para descubrir intimidades de vivencias secretas;<br />
estas imágenes trastocarán profundos nervios<br />
para anhelar volar si no tuviera las alas rotas<br />
y una tarde partir sufrido sin un rumbo cierto,<br />
o de Norte a Sur volando como hacen las gaviotas<br />
huyendo del frío cuando llega el gélido invierno;<br />
guardaré bajo las alas mi equipaje de versos<br />
suturándose mis llagas cuando les roce el viento,<br />
suplicando que el tiempo no se lleve mis recuerdos; <br />
entonces volaré con rencor a la cruel inequidad<br />
y a la corrupción lacerante que nutre el desencanto,<br />
en un delta formado de palomas blancas de la paz<br />
un triángulo plateado de amor, justicia y verdad,<br />
para surcar horizontes flameando estas banderas <br />
como emblemas portadores del amor y libertad<br />
que atraviesen mares, ríos, valles y agrestes campos<br />
impulsado por turbinas del viento Huracanado<br />
que produce la rebelde indignación macerada<br />
en crisol añejo y bíblico de la desigualdad;<br />
también a los emigrantes llevaría entre mis alas<br />
por el aire sin fronteras a su patria de regreso,<br />
pesadillas son sus noches y en el día son batallas,<br />
les sacaré de este infierno con pasaporte al cielo;<br />
este ensueño tengo al despertar por las mañanas,<br />
será febril utopía o estoy loco de remate,<br />
es un ambicioso anhelo recurrente que me invade<br />
¡Oh Dios tantas cosas haría!… «Si yo tuviera Alas».</p>
<p style="text-align: right;">José Villacreces Vinueza<br />
riobambeño; 1940-</p>
<small>De https://proecuadorliterario.blogspot.com/2021/03/jose-luis-villacreses-su-poesia-vital.html</small>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-56667462351236909202023-04-15T12:19:00.003-05:002023-04-15T12:19:00.179-05:00Quisiera ser panal<p>Hoy entendí por qué no soy feliz<br/>
y aprendí a morir estando en vida.<br/>
Comprendí que Dios cometió el desliz,<br/>
de amamantarme con melancolía.</p>
<p>Del que sufre son míos los pesares,<br/>
porque nací marcado con la estrella,<br/>
que el Creador pone en el rostro a veces,<br/>
de los hombres con el rictus de la pena.</p>
<p>Siento un dolor profundo y espantoso<br/>
que carcome mis entrañas lentamente,<br/>
como a Jesús su sino doloroso.</p>
<p>Quisiera ser panal de la ternura,<br/>
con sonrisas de miel para la gente,<br/>
que extinga mi estigma de amargura.</p>
<p style="text-align: right;">José Villacreces Vinueza<br/>
riobambeño; 1940-</p>
<small>De https://proecuadorliterario.blogspot.com/2021/03/jose-luis-villacreses-su-poesia-vital.html</small>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-61283192986700553782023-04-08T12:09:00.006-05:002023-04-08T12:09:00.183-05:00Cuarentena<p>Un día el corazón quedó encerrado<br/>
sin salida en tiempos que dejaron huellas,<br/>
en la noche no salieron las estrellas<br/>
nuestra alma de cristal se hizo pedazos.</p>
<p>Se nos erizó la piel por las nostalgias<br/>
también nuestras ilusiones se rompieron,<br/>
la vida con la muerte en un infierno<br/>
guerreando en una desigual batalla.</p>
<p>Anhelo que no vuelvan los recuerdos<br/>
de instantes que suplicamos clemencia<br/>
con nuestra fe desgranada en fragmentos.</p>
<p>Triunfamos con heroica resistencia<br/>
ante aquellos crueles virus y tormentos<br/>
que hicieron tambalear nuestra entereza.</p>
<p style="text-align: right;">José Villacreces Vinueza<br/>
riobambeño; 1940-</p>
<small>De https://proecuadorliterario.blogspot.com/2021/03/jose-luis-villacreses-su-poesia-vital.html</small>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-43783630897834527492023-03-28T12:17:00.006-05:002023-03-28T12:17:23.468-05:00Manos añejas<p>Manos que aún escriben en mis ochenta años,<br/>
este poema de abuelo lleno de sabiduría<br/>
muy hábiles y arrugadas de los tiempos pasados<br/>
marcadas con rudeza cruel de mi propia vida.</p>
<p>Tienen vitiligo por fuertes soles que ardían<br/>
en las canchas arcillosas con mi rostro sudado<br/>
guerreando audaz en la arena cuando competía<br/>
sostenido por un corazón fiel encorajado.</p>
<p>Porque el deporte fue la pasión de mi existencia<br/>
me defendieron de mis caídas estas manos rotas,<br/>
sin cuartel siempre adelante sin pedir clemencia<br/>
tampoco importarme nunca el triunfo o la derrota.</p>
<p>Manos que se juntaron para orar y bendecir<br/>
como la del Maestro para abrazar y acariciar,<br/>
se abren para dar un pedazo de pan sin sentir<br/>
y las mismas se hacen puño para defender la dignidad.</p>
<p>Manos que se hacen cuencas para el agua beber<br/>
se juntan como parlantes para la injusticia gritar<br/>
se hicieron lentas por la artrosis al envejecer<br/>
pero fieles y sensibles para la angustia mitigar.</p>
<p> Manos que atan los zapatos del caminante viejo,<br/>
que por agarrar angustias se hicieron callosas<br/>
recogiendo cenizas cuando se quemaron sueños<br/>
y alzaron los pedazos de las ilusiones rotas.</p>
<p>Hinchadas e inflamadas por la gota mis manos<br/>
toman las manitos gordas de mis nietos queridos,<br/>
tímidas para tomar a los bebés entre mis brazos<br/>
y temblando bendijeron las bodas de mis hijos.</p>
<p>Manos que no se crearon para dar golpes y pegar<br/>
sino estrechar las otras fraternas de los amigos,<br/>
para levantar seres tirados en el camino<br/>
juntándose piadosas para rezar y suplicar.</p>
<p>Manos duras y ásperas como las del campesino<br/>
rústicas laboriosas por la pala y el azadón<br/>
como las del alfarero que modela los destinos<br/>
y llevan el pan a la mesa amasadas por Dios.</p>
<p>Manos que aliviaron caídas por crueles senderos<br/>
nobles y sensibles para levantarme sirvieron,<br/>
no permiten dobleces hoy que estoy envejecido<br/>
etiquetando marcas de un triunfador invicto.</p>
<p> Mis manos añejas sienten y escriben todavía<br/>
gesticulan airadas cuando amerita reclamar<br/>
Dios me toma la diestra para hacer poesía<br/>
y se inocula en mis arterias para declamar.</p>
<p>Descansarán un día estas manos expresivas<br/>
que fueron muy generosas para dar sin sucumbir<br/>
no cosas materiales sino esencias de la vida<br/>
a los seres humildes como yo, antes de partir.</p>
<p style="text-align: right;">José Villacreces Vinueza<br/>
riobambeño; 1940-</p>
<small>De https://proecuadorliterario.blogspot.com/2021/03/jose-luis-villacreses-su-poesia-vital.html</small>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-15004504136081841462023-03-28T12:07:00.001-05:002023-03-28T12:07:34.688-05:00Cómo se fue la vida<p>Parece que fue ayer que aún éramos críos<br/>
no sé en qué momento se fue nuestra existencia<br/>
como el agua que se va sin ver su transparencia<br/>
ni se puede atrapar al viento que es esquivo.</p>
<p>La nostalgia nos inundó por aquellos tiempos<br/>
de mi escuelita amada y compañeros de niñez<br/>
la calle cómplice de travesuras del ayer,<br/>
la casa con amigos y el patio de los juegos.</p>
<p>Encaneció la casa de los queridos abuelos<br/>
donde quedaron anhelos que jamás olvidaré<br/>
tantas cosas por hacer y recuerdos que guardaré<br/>
en mi inquieta mente añejada desde adentro.</p>
<p>Siendo triunfadores sufrimos la vida muy dura<br/>
como el primer beso inolvidable con el corazón<br/>
y el amor adolescente en la primera decepción<br/>
marcando el destino de la larga y futura ruta.</p>
<p>Ya no volverán los días iluminados por Dios,<br/>
cuando éramos nuevos y el mundo quisimos cambiar,<br/>
los golpes sufridos nos volvieron a la realidad<br/>
para sentirnos humildes regalando amor.</p>
<p>Hoy estamos Felices de la larga existencia<br/>
nuestro rostro curtido en arrugadas sonrisas<br/>
con senectud sabia y espiritual de la vida<br/>
y la bendición divina de Dios y su presencia.</p>
<p style="text-align: right;">José Villacreces Vinueza<br/>
riobambeño; 1940-</p>
<small>De: https://proecuadorliterario.blogspot.com/2021/03/jose-luis-villacreses-su-poesia-vital.html</small>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-30979407629316077982023-03-20T11:13:00.002-05:002023-03-20T11:13:11.275-05:00Por el sentido deceso de Ángel Oyola<p>Oyó la triste noticia<br />el noble coro del cielo<br />y tronó un claro lamento<br />que al nuevo Ángel recibía.<br />Vibra el suelo, conmovido;<br />de sal se viste la tierra;<br />sólo se escucha la ausencia<br />de un timbre elegante y fino:<br />Es la voz de Ángel Oyola<br />que no entonará otro himno,<br />lo deja al pueblo marchito,<br />llorando a su alma cantora.<br />se va un grande, un señor,<br />¡buscaba el cielo un tenor!</p>
<p style="text-align: right;">Jorge Luis Pérez Armijos<br />guayaquileño, 1987- <br /></p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-79950774086279376742022-11-16T19:38:00.001-05:002023-04-05T10:49:56.794-05:00El abogado pirata<span class="center">Trova de la canción de Espronceda titulada «El pirata»</span>
<p>Con diez códigos por banda, <br />
pluma en mano, a toda vela,<br />
no surca el mar sino vuela <br />
un letrado parlanchín.</p>
<p>Doctor pirata llamado <br />
por tanto pleito «el temido»,<br />
en mi tierra conocido <br />
del uno al otro confín.</p>
<p>Derrama leve arenilla,<br />
y al silbar súbito el viento,<br />
con trémulo movimiento <br />
desata un talego azul.</p>
<p>Y después que muchas veces<br />
cuenta alegre su dinero,<br />
así canta placentero <br />
sentándose en un baúl.</p>
<p>«Avanza, talento mío,<br />
<span class="indice">sin temor:</span><br />
que tu jurídico brío <br />
a torcer la ley alcanza,<br />
cambia en maldad la bonanza<br />
y hace inocente al traidor.<br />
<span class="indice">Veinte presas <br />
hemos hecho <br />
a despecho <br />
de aquel juez;<br />
y han rendido <br />
sus doblones <br />
cien ladrones.<br />
a mis pies.</span><br />
Que es mi pluma mi tesoro,<br />
que es mi Dios la falsedad,<br />
mi ley la astucia y el oro,<br />
mi única dicha enredar.</p>
<p>»Allá muevan feroz guerra<br />
<span class="indice">ciegos reyes</span><br />
por un palmo más de tierra;<br />
que yo aquí poseo en suma<br />
cuanto conquista mi pluma,<br />
a la sombra de las leyes.<br />
<span class="indice">No hay persona,<br />
sea cualquiera,<br />
ni carrera <br />
de esplendor,<br />
que no sienta <br />
mi derecho <br />
cuando el pecho <br />
saco yo</span><br />
que es mi pluma mi tesoro…</p>
<p>»Al oír <i>vistos</i> y <i>autos</i>,<br />
<span class="indice">es de ver</span><br />
como los pobres incautos <br />
tiemblan con susto mortal:<br />
yo no tiemblo, pues ni un real<br />
me expongo nunca a perder.<br />
<span class="indice">Cuando gano,<br />
yo divide <br />
lo cogido <br />
por igual.<br />
Mi honorario <br />
sólo quiero<br />
en dinero<br />
bueno, usual,</span><br />
que es mi pluma mi tesoro…</p>
<p>»¡Ódianme muchos de muerte!<br />
<span class="indice">yo me río:</span><br />
no me abandone la suerte,<br />
y al mismo que me condena<br />
haré que me pague en pena <br />
un caudal por su extravío,<br />
<span class="indice">si me quitan<br />
esta vida,<br />
por perdida <br />
ya la di,<br />
cuando en busca <br />
de un ochavo<br />
como un bravo <br />
me metí.</span><br />
Que es mi pluma mi tesoro…</p>
<p>»Son mi música mejor <br />
<span class="indice">relaciones,</span><br />
los sollozos y el furor <br />
de litigantes perdidos,<br />
de juez viejo los ronquidos<br />
y el ruido de mis razones.<br />
<span class="indice">De escribano<br />
al son gangoso,<br />
y al lloroso <br />
suplicar,<br />
yo me duermo<br />
sosegado<br />
y cansado,<br />
de hacer mal.</span><br />
Que es mi pluma mi tesoro,<br />
que es mi Dios la falsedad,<br />
mi ley la astucia y el oro,<br />
mi única dicha enredar».</p><p>
<span class="center">Julio de 1846</span></p><p style="text-align: right;">Gabriel García Moreno<br />
guayaquileño; 1821-1875</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-48932461673512276402022-08-06T01:44:00.003-05:002022-08-30T01:51:18.957-05:00Himeneo<pre>Recitados la clara tarde de mi boda</pre>
<h2>I</h2>
<p>Seca la tinta, sigue pesando<br />
más el compromiso que la firma;<br />
sobre lo que el corazón confirma<br />
de nada sirve seguir rumiando.</p>
<p>Digo, ya de antes iba dado<br />
todo eso que soy y eso que tengo;<br />
que hablar de frente es mi abolengo<br />
y un beso mi cariño ha sellado.</p>
<p>Por otra parte, igual prometo<br />
seguir buscando la forma justa<br />
de afinarme en ser lo que te gusta<br />
y dejar mis manchas al boceto,<br />
y por mi parte pido –a conveniencia–<br />
luz, dulzura, caricia y paciencia.</p>
<h2>II</h2>
<p>El sosiego de una mano fría<br />
llega a esta cabeza caliente,<br />
una risa a la tarde atavía<br />
y una brisa acaricia mi frente: </p>
<p>es la de «esta sábana es mía»,<br />
es quien sola aprendió a decir «pana»,<br />
la voz que dice con picardía<br />
«nadie me ha abrazado esta semana»;</p>
<p>la que de la rana desconfía<br />
cuando recibe su sana-sana,<br />
«tú dile que sea para hoy día,<br />
que no lo deje para mañana»;</p>
<p>esa que cuando ya está dormida<br />
me pide que le lave los dientes,<br />
quien de travesuras ya aburrida<br />
duerme cual todos los inocentes.</p>
<h2>III</h2>
<p>Aunque ha vivido ya en tantas ciudades, <br />
solo tiene este amor un domicilio,<br />
un abrazo sita en estas dos mitades,<br />
un beso en el que habita este idilio.</p>
<p>No es Newcastle, Floridsdorf, La Rochelle,<br />
ni si quiera es Guayaquil la bella:<br />
está envuelta en un cariño de miel<br />
esta casa a la que el amor hoy sella;</p>
<p>es la casa del «abrázame fuerte»,<br />
la casa de jugar a perseguirnos,<br />
la casa que sólo es tranquila al verte,<br />
casa para conversar y reírnos;<br />
casa donde dejando de ser para otros<br />
podemos empezar a ser nosotros.</p>
<h2>IV</h2>
<p>Era como la alegría del viento,<br />
venía ligera, como las flores, <br />
cálida y fina, vestida de albores,<br />
era suave en su trato, suave en su acento;</p>
<p>es hoy de una traviesa picardía,<br />
un susurro, una chispa, un vuelo,<br />
una preocupación que es también anhelo,<br />
sutil fuerza y secreta osadía;</p>
<p>Será la flor central de este, mi huerto,<br />
la más mimada de las melodías,<br />
la consentida de la gallardía<br />
que haciendo agravios endereza entuertos;<br />
era, es y será el puro epicentro<br />
donde yo con la alegría me encuentro.</p>
<p style="text-align: right;">Jorge Luis Pérez Armijos<br />guayaquileñó; 1987-</p>
Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-68495561412289187072022-06-14T10:04:00.005-05:002022-06-14T10:05:26.203-05:00El perro y los ratones<p>En tierra no distante.<br />
no ha mucho sucedió<br />
un caso, quo al instante <br />
a referir voy yo.</p>
<p>De casa abandonada <br />
en huecos y rincones <br />
hicieron su morada <br />
los tímidos ratones.</p>
<p>Gozaban en buen trato <br />
de vida sibarita,<br />
hasta que cierto gato <br />
les hizo una visita.</p>
<p>¡Oh qué temor sintieron<br />
al ver la cruel matanza! <br />
De horror se estremecieron<br />
creyéndose en la panza</p>
<p>del gato que implacable<br />
devora la colonia,<br />
y en tragar insaciable <br />
no gasta ceremonia.</p>
<p>En lóbrego escondrijo <br />
buscaron su guarida, <br />
y el gato los maldijo <br />
por no tener comida.</p>
<p>Al fin de largos años <br />
al gato ahorcó un vecino,<br />
cansado de los daños <br />
que le hizo de continuo.
</p>
<p>¡Qué grita levantaron <br />
entonces los ratones!<br />
¡Qué espíritu mostraron <br />
dejando sus rincones!</p>
<p>Cada uno ponderaba <br />
su heroica valentía,<br />
y altivo se ensalzaba<br />
y el lauro se ceñía.</p>
<p>–Por mí –decía el primero– <br />
dejó el tirano al mundo.<br />
–Dad gracias a mi acero<br />
–gritábale el segundo.</p>
<p>Oyendo esa batalla <br />
un perro, mal sufrido,<br />
les dijo: «vil canalla,<br />
dejaos de tanto ruido.</p>
<p>»Huís, gente cobarde,<br />
del enemigo al frente,<br />
y aquí hacéis alarde <br />
de corazón valiente.</p>
<p>»Sabed que en la pelea <br />
se prueba el valeroso, <br />
sólo en paz vocea <br />
el ánimo medroso».</p>
<p>¡A cuántos liberales <br />
hablarles yo pudiera <br />
en términos iguales,<br />
si perro me volviera!</p><p>
<span class="center">Junio de 1846</span></p><p style="text-align: right;"><span class="center"><span class="center">Gabriel García Moreno<br />
guayaquileño; 1821-1875 </span><br /></span></p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-87691024423880329952022-06-14T08:10:00.004-05:002022-06-14T08:20:57.194-05:00Romance satiríco<p>«Por qué te acuerdas de mí, <br />
doctor graduado en maldad, <br />
afrenta de los perversos,<br />
tan malo como incapaz?<br />
¿Por qué interrumpes mi sueño, <br />
alivio del triste afán<br />
que mi existencia aniquila <br />
viendo a la Patria espirar, <br />
viendo a la gárrula turba <br />
de patriotas de desván,<br />
de liberales que fueron<br />
el apoyo principal<br />
del que llaman hoy tirano<br />
y antes llamaron deidad, <br />
cuando en torpe adoración <br />
le pedían destino y pan?<br />
¿Qué quieres de mi, maldito? <br />
Habla y vete, o soy capaz<br />
de enterrarme en los infiernos <br />
por no sufrirte jamás.<br />
Dices que buscas empleo,<br />
Y la razón que me das<br />
Es que un hombre distinguido <br />
se degrada en trabajar.<br />
Un oficio es cosa vil, <br />
propia de gente vulgar;<br />
pues para ti la nobleza <br />
consiste en la ociosidad.<br />
Dices que nadie ha servido <br />
como tú a la libertad;<br />
que la Patria te es deudora <br />
de su triunfo; y que, en verdad,<br />
si tú lo hubieras querido,<br />
reinara el déspota en paz;<br />
pues revolución sin ti <br />
eso sí que es delirar.<br />
Dices también tienes hijos,<br />
con mujer y sin caudal,<br />
que es lo mismo que tener <br />
en la cruz a Satanás;<br />
y en fin demandas empleo <br />
por ser hombre liberal,<br />
por ser muy pobre y con hijos,<br />
con mujer y sin caudal.<br />
Así te explicas, Doctor,<br />
con muy poca cortedad;<br />
bien es que siendo abogado <br />
la vergüenza es por demás.<br />
Así se explica la chusma <br />
de patriotas de desván <br />
que en el riesgo, cual lechuza,<br />
buscaba la oscuridad;<br />
y ahora infesta con su aliento <br />
la atmósfera ecuatorial,<br />
y vuela en torno solícita <br />
del cuervo del arrayán.<a epub:type="noteref" href="#3a" id="3"><sup>[3]</sup></a><br />
Si mi consejo te place,<br />
toma oficio sin tardar;<br />
que el trabajo no deshonra, <br />
deshonra la ociosidad.<br />
No finjas mérito, no,<br />
que ninguno te creerá;<br />
porque es moda muy antigua <br />
mentir por alucinar.<br />
Tampoco alegues pobreza; <br />
pues siendo mérito real, <br />
¿quién en Quito no tendría <br />
tal mérito que alegar?<br />
Ni digas que eres casado;<br />
que la mujer en verdad,<br />
Si no es bella, no es moneda <br />
con que se puede comprar. <br />
Mis Consejos no te agradan, <br />
conozco que airado estás; <br />
pues bien, te daré un remedio <br />
para que cures tu mal.<br />
Si quieres a todo trance <br />
en política medrar,<br />
procura ser diputado<br />
y es muy fácil lo demás.<br />
Has de tener dos conciencias, <br />
dos caras que remudar<br />
dos opiniones, dos lenguas,<br />
y voluntades un par.<br />
Tendrás el pico de loro,<br />
las uñas de gavilán,<br />
la artimaña de la zorra,<br />
del lobo el hambre voraz.<br />
[...]<br />
Y yo te juro, Doctor,<br />
que muy pronto logra<br />
tener destino y dinero <br />
que es el norte de tu afán.<br />
Ya te he presentado el rumbo,<br />
te toca A ti navegar:<br />
sigue el viaje viento en popa <br />
Y nunca vuelvas acá».<br />
Así dije el otro día <br />
al Doctor Don Bonifaz,<br />
mendigo que anda pidiendo<br />
un empleo de caridad.</p>
<span class="center">Mayo de 1846</span>
<p></p><aside epub:type="footnote" id="3a"><a epub:type="noteref"></a>3: Alusión burlona al presidente Roca, cuya sangre y color de mulato se le echaban en la cara.
<a href="#3">[↵]</a></aside><aside epub:type="footnote" id="3a"> </aside><div style="text-align: right;"><aside epub:type="footnote" id="3a"><span class="center">Gabriel García Moreno<br />
guayaquileño; 1821-1875 </span><br /></aside></div><p></p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-49435297498080778832022-06-14T07:37:00.003-05:002022-06-14T07:38:57.230-05:00A la patria
<p>Patria adorada, que el fatal destino <br />
en fácil presa a la ambición condena; <br />
donde en eterno, oscuro torbellino,<br />
el huracán del mal se desenfrena:</p>
<p>¡Ay!, ¿para ti no guarda el Ser Divino <br />
alguna aurora sin dolor serena,<br />
alguna flor que adorne tu camino,<br />
o alguna estrella de esperanza llena?</p>
<p>Si dicha y paz propicio te reserva, <br />
que su potente mano te liberte<br />
del férreo yugo de ambición proterva;</p>
<p>o si no, que los rayos de la muerte <br />
mi pecho hieran, antes que, vil sierva,<br />
pueda infeliz encadenada verte.</p><p>
<span class="center">Abril de 1846</span></p>
<p style="text-align: right;"><span class="center">Gabriel García Moreno<br />
guayaquileño; 1821-1875 </span></p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-4355487860720997082022-06-14T07:23:00.004-05:002022-06-14T07:23:32.596-05:00Sátira
<i>Fragmentos</i>
<p>No más callar; quien calla y no se indigna <br />
de tanta corrupción y alevosia,<br />
En el triunfo del vicio se reasigna.</p>
<p>¡Debil humanidad, quien te comprende<br />
cuando el honor y la virtud olvidas, <br />
Y llama impura en tus entrañas prende!</p>
<p>Grandes pasiones en el alma anidas; <br />
sofocadas, tu espiritú es inerte;<br />
y de infamia te cubren corrompidas.</p>
<p>¿Qué eres tú sin honor? Vileza y muerte. <br />
¿Qué eres tú sin virtud? Árbol del crimen <br />
que sangre en torno de su tronco vierte.</p>
<p>¡Alerta, pueblo! Los virtuosos gimen <br />
Sin poder ampararte en su retiro;<br />
los malvados, los pérfidos te oprimen.</p>
<p>El hado adverso niégate respiro,<br />
y de abismo en abismo te sepulta,<br />
de ladrones… silencio… yo delirio.</p>
<p>Incauta Musa, la verdad insulta;<br />
si no sabes mentir al poderoso,<br />
cállate, o cárcel sufrirás, y multa.</p>
<p>Deja al ladrón robar; al insidioso<br />
déjale urdir risueño sus traiciones,<br />
y asesinar con ósculo amistoso.</p>
<p>Deja que el pobre arrastre sus prisiones <br />
por desvalido, en tanto que el delito <br />
carga ufano divisas y galones.<a epub:type="noteref" href="#1a" id="1"><sup>[1]</sup></a></p>
<p>[…]</p>
<p>Déjalo, sí, cargados del desprecio<br />
y del odio del público indignado,<br />
que los maldice y los castiga recio.</p>
<p>¡Prudencia, Musa!, ¿acaso a ti se ha dado<br />
el orden todo trastornar del mundo<br />
y transformar los seres a tu agrado?</p>
<p>¿Harás tu aborrecer al cuervo inmundo<br />
el corrompido fétido alimento;<br />
o domeñar al púmac iracundo?</p>
<p>¿Quién logrará que en la región del viento <br />
se remonte veloz el elefante,<br />
del cóndor imitando el ardimiento?</p>
<p>¿Ni quien hará que <i>Rábula</i> ignorante <br />
Licurgo sea, o <i>Payo</i> el trapacero <br />
en Catón se convierta en adelante?</p>
<p>Cállate, pues; que tu sermon severo,<br />
sin corregir el vicio, te prepara <br />
turbión de males que evitarte quiero.</p>
<p>Y si el diablo te mueve a alzar la vara,<br />
huye, maldita, al Pindo o al Parnaso,<br />
Y allá sin riesgo la verdad declara.</p>
<p>No te puedo ofrecer el buen Pegaso,<br />
para que el viaje sin tardanza emprendas,<br />
por ser muy viejo y flaco y de mal paso;</p>
<p>Pero mulos tendrás, con tal que aprendas <br />
la brida a manejar y el acicate,<br />
y abandones políticas contiendas.</p>
<p>Vete a la Convención en donde abate <br />
soberbio el vicio a la virtud vencida;<br />
donde el error a la razón combate;</p>
<p>Do la ignorancia triunfa envanecida <br />
sobre el pequeño número que en vano <br />
cubre a la Patria con su rota égida.<a epub:type="noteref" href="#2a" id="2"><sup>[2]</sup></a></p>
<p>Mira a la diestra, a la siniestra mano,<br />
mulos de toda edad, de toda raza,<br />
cual magro, cual rollizo y cual enano.</p>
<p>[…]</p>
<p>No sigue al ciervo tan ligero el galgo, <br />
como éstos siguen al que diestro ofrece <br />
por medio de una renta hacerlos algo.</p>
<p>Diles que Apolo mulos apetece,<br />
del Pegaso cansado y de carruaje;<br />
y que pródigo a todos enriquece.</p>
<p>Acaso, Musa, tu veraz lenguaje <br />
mentido y falso supondrán, temiendo <br />
pobreza hallar al término del viaje;</p>
<p>Tal vez rehúsen alquilarse, viendo <br />
que Apolo no reparte canonjías<br />
Y paga con laurel si está debiendo.</p>
<p>Bien, no importa que sigan sue manías, <br />
que cerca está <i>Pollino </i> enalbardado.<br />
Tómalo, y monta luego, y no te rías.</p>
<p>Parte, parte, que ya oigo amedrentado <br />
tronar la Convención, como si fuese <br />
de suegras y de yernos altercado.</p>
<p>¡Oh si mi patria abandonar pudiese; <br />
y, en apartado clima, oscuro asilo <br />
do vivir ignorado se me diese!</p>
<p>¡Donde de acero fratricida el filo <br />
no amenazase cruel mi edad lozana,<br />
donde latiese el corazón tranquilo</p>
<p>Y no esperase con pavor mañana!<br />
Allá no oyera la fatal tormenta, <br />
rugiendo sorda y preparando insana</p>
<p>terrible asolación, ruina violenta <br />
a mi suelo infeliz, salido apenas <br />
de los horrores de la lid sangrienta.</p>
<p>Allá mis horas volarían serenas <br />
en dulce paz, en plácido retiro;<br />
y allá libre de bárbaras cadenas, <br />
contento diera mi postrer suspiro,</p>
<span class="center">Quito, marzo de 1846</span>
<p></p><aside epub:type="footnote" id="1a"><a epub:type="noteref"></a>1: He aquí uno de mil ejemplos que pudieran citarse. Un joven Larrea, preso por el doble crimen de robo y asesinato, permanecía en la cárcel de Cuenca, esperando el tardío fallo de los jueces. Llegó a esa ciudad el General Urbina y «por razones» que sería inútil explicar, hizo pone al delincuente en libertad, le dio el grado de capitán y lo mandó empleado a Bolívar. De este hecho es testigo toda Cuenca. <a href="#1">[↵]</a></aside><p></p>
<p></p><aside epub:type="footnote" id="2a"><a epub:type="noteref"></a>2: ¡Rota égida! Catorce la componían, hasta que el golpe del oro la abrió con una brecha irreparable. Desde entonces la defensa fue imposible; pero los trece diputados, <i>vencidos </i>mas no <i>vendidos </i>se inmortalizaron como aquellos venerables senadores de Roma que, en la invasión de los Galos, esperaron firmes la muerte en sus sillas curules. <a href="#2">[↵]</a></aside><aside epub:type="footnote" id="2a"> </aside><div style="text-align: right;"><aside epub:type="footnote" id="2a">Gabriel García Moreno<br />
guayaquileño; 1821-1875 <br /></aside></div><p></p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-2438161001270286162022-06-13T12:50:00.003-05:002022-06-14T07:38:15.061-05:00 Del Pichincha en las faldas recostada,<p> Del Pichincha en las faldas recostada, <br />
bella Quito, princesa encantadora, <br />
con tus verdes colinas apoyada <br />
y templos de oro en los que a Dios se adora. </p>
<p>El que tus cúpulas y torres mira <br />
museos y palacios, siente anhelo <br />
inmenso, incontenible, y sólo aspira <br />
a encaramarse al verdadero cielo. </p>
<p>Pero, aun estando allí, todo dichoso, <br />
cual si no le bastara el infinito, <br />
pone el dedo en la frente, y luego, airoso <br />
en el célico suelo hace un huequito, <br />
al que, postrado, aplica el ojo ansioso <br />
y ve contento la ciudad de Quito. </p>
atribuido a García Moreno por Severo Gómezjurado
<p style="text-align: right;">Gabriel García Moreno<br />
guayaquileño; 1821-1875</p>
Enviato por Wil TorresJorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-64238643653580355112022-06-13T08:56:00.002-05:002022-06-13T09:04:30.383-05:00Soneto burlesco<pre>Inédito XI</pre>
<p>Quiero hacer un soneto al claro día,<br />
y no me digan que es difícil cosa;<br />
porque con ripios y rimar la prosa<br />
no hay dificultad en poesía.</p>
<p>De ley son tres cuartetos… ¡qué porfía!<br />
Si ya no tengo consonante, en <i>osa</i>;<br />
mas uno se me ocurre… y es la <i>fosa</i><br />
Donde Apolo de niño se escondía.</p>
<p>Este es un disparate… ¡pues, paciencia!<br />
La ley del consonante es recia y dura<br />
y el verso para todo da licencia.</p>
<p>Dos tercetos son fuera… ¡qué diablura!<br />
Que sin decir palabra de mi asunto <br />
el soneto se acaba en este punto.</p>
<span class="center">Guayaquil, 1849</span>
<p style="text-align: right;">Gabriel García Moreno<br/>guayaquileño; 1821-1875</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-86521769187608440722022-06-13T07:46:00.003-05:002023-04-14T09:32:45.492-05:00No pude con Baldor<p>Allí viene el profesor<br />
con el libro de Baldor:<br />
–Pase a la pizarra señor,<br />
se lo pido por favor.</p>
<p>–Al instante voy mi profe<br />
yo le dije muy valiente.<br />
Yo no sé lo que pretende<br />
y por qué es que a mí me escoge,</p>
<p>pero pensé de repente:<br />
para escapar del dilema<br />
deberé salir en quema<br />
y ansiosamente al recreo.</p>
<p>Pero era imposible<br />
desoír la orden dada.<br />
Todos sabían que yo estaba<br />
en mi afán de retirada.</p>
<p>Dando frente al pizarrón<br />
el problema revisaba<br />
sin saber si acertaba<br />
a hacer funcionar la razón.</p>
<p>Sin lograr concentración<br />
que el problema exigía,<br />
yo esperaba una canción<br />
que cual una melodía</p>
<p>me llegara a los oídos<br />
para dar por concluidos<br />
estos minutos tan largos<br />
y estos ratos tan amargos:</p>
<p>era el timbre de inspección<br />
que me diera salvación.<br />
Pero tampoco llegaba.<br />
y en esa pizarra verde<br />
ya tan pálida y gastada<br />
veía que se acercaba<br />
el maestro con su tiza<br />
y sonriente dibujaba:<br />
«Otro año más que este pierde».<br />
Hay que darle una paliza<br />
con una beta precisa<br />
como para que se acuerde.</p>
<p>Quise borrar la figura<br />
del profesor decidido<br />
a poner la nota dura.<br />
Pero vean qué amargura<br />
y qué insatisfacción<br />
al ver que al profesor,<br />
allá en la Inspección<br />
se le había confundido<br />
el bendito borrador.</p>
<p>Al fin, compadecido<br />
del desastre ocurrido<br />
apostó que me bajaba<br />
de las nubes en que estaba,<br />
y me dijo que esperaba<br />
que me dedique a estudiar.<br />
Cabizbajo yo pensaba<br />
cuando me iba a sentar:</p>
<p>¡Yo me voy a dedicar!<br />
Que me sirva esta experiencia.<br />
estudiaré mucho esta ciencia<br />
con esmero e interés<br />
y no dar en la insolvencia.<br />
para que esta negligencia<br />
no se repita otra vez.</p>
<p style="text-align: right;">Wil Torres, <br />piñasiense; 1949</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-71862076637664557592022-06-13T07:29:00.006-05:002022-06-13T07:29:30.967-05:00Penetración en el espejo I o Viaje al centro del espejo<pre>Entro en ti con mi delgada piel de hombre resucitado,
con la misma que, en sueños, salgo a buscar mujeres en lejanas ciudades.</pre>
<p>Deambulo en tu infinita soledad planetaria<br />
en la que aún no ingresa ni el ángel ni la brisa.<br />
Penetro en tu llanura de congelada lumbre<br />
y tu fuego me quema con tornasol de hielo.<br />
Tu fuego que reluce en veloz permanencia.</p>
<p>¿Quién me entregó esta escala, trémula de pupilas<br />
para medir tu libre progresión de abismos?</p>
<p>Siento cómo tus muros se abren como la lluvia<br />
al paso de mi débil fantasma reflejado,<br />
hecho de la sustancia porosa del rocío.</p><p>
Atravieso tu tempestad de azogue<br />
y tu plateado cataclismo abierto.<br />
Tus glaciares resbalan a través de mi espectro<br />
abriendo con su música nevada la neblina de lámpara de mi alma.</p>
<p>Húmedos visitantes pasan por tus fronteras,<br />
pero nunca se encuentra una huella en tu nieve.<br />
Tus habitantes viven en tu antípoda hueca<br />
y ven tu geografía como un cielo contrario.</p>
<p>Cómo resbalan hacia tu abismo lúcido tus ríos sin orillas;<br />
cómo convergen hacia tu nada límpida<br />
las materias translúcidas que absorbes.</p>
<p>Cuando el fuego hace estallar tus perspectivas<br />
contemplo tu horizonte surgir irrealmente del vacío.<br />
¡Oh! Qué imposible es en ti hallar una axila,<br />
la cápsula de espigas de algún nido,<br />
una herradura de color de luna,<br />
o una muchacha sentada al borde del camino…</p>
<p>La seda en tu interior se vuelve sílice<br />
y el estío, una sábana de azufre.</p>
<p>Deja que baje nuevamente en tu estación de ausentes pasajeros.<br />
–Entraré de puntillas como un hilo de hierba–<br />
Te llevaré una nube fresquísima de ánades<br />
y una ligera selva de enredaderas blancas…</p>
<p>Siente, este único día, cómo se forma espuma en tus esquinas;<br />
siente, la nerviosidad humana de las redes;<br />
siente, el vaivén descalzo de las plantas acuáticas…</p>
<p>Y deja que esta noche tome un barco de vela<br />
para la travesía de tu océano insomne.<br />
Quiero ver como mi muerte tu quimera en el agua<br />
y ascender con el alma renacida<br />
por tu escalera fúlgida de abismos…</p>
Quito, 11 de enero de 1945
<p style="text-align: right;">César Dávila Andrade<br />
cuencano; 1918-1967</p>
Enviado por Wil TorresJorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-85983337723954135662022-06-11T06:24:00.005-05:002022-08-17T10:42:24.490-05:00Memento mori
<p>No morimos de golpe,<br/>morimos por pedazos,<br/>morimos por instantes.<br/>Primero es el cordón umbilical, <br/>luego el diente de leche,<br/>la amígdala, el uñero;<br/>por células, por órganos<br/>imperceptiblemente vamos feneciendo.<br/>De afección consuntiva<br/>se muere la inocencia;<br/>cada mañana en el lavabo<br/>se tronchan fulminados los cabellos<br/>y entre gravámenes y fechas<br/>nos llega el exterminio.<br/>La piel, a fuego lento,<br/>comienza a derrengarse.<br/>Al principio es una millonésima de parte,<br/>luego la décima,<br/>la tercera,<br/>después es invasiva, incontenible<br/>hasta que se nos hace Zombie el cuerpo.<br/>Vamos así arañando<br/>los días con los dientes.<br/>Luego viene el golpe final,<br/>cae en cama el amor<br/>y nunca vuelve a levantarse.</p>
<p style="text-align: right;">
Euler R. Granda<br/>
riobambeño; 1935-2018</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-48753095770072704962022-06-03T12:12:00.006-05:002022-06-11T06:25:01.222-05:00Relincha el sol<h5 class="sigil_not_in_toc">Primer premio compartido del Ismael Pérez Pazmiño de 1996</h5>
<pre>Dijo una voz
hágase el vino
y tu piel fue hecha</pre>
<h2>De las bebidas espiritosas</h2>
<p>En lo que te concierne<br />
eres una bebida espiritosa:<br />
tu pelo hilos de whisky<br />
y en lo demás<br />
el zumo de la flor de la vida.<br />
Bien o mal enseñado<br />mi paladar es exigente,<br />cuando bebo es otra dimensión,<br />mi sangre pasa a ser<br />pájaro de alto vuelo,<br />el resto es la resaca<br />donde joden en forma los demonios.<br />Entre la chicha compungida,<br />el rico Ron vulva de negra,<br />el Vodka, los Coñaques,<br />los Mostos que me halagan,<br />(ahora recuerdo,<br /> Dionisio hijo de puta<br />por un casi<br />te bebes todo el vino),<br />si me sitúan<br />entre la espada y la pared,<br />si tengo que elegir,<br />vuelvo y repito,<br />entre Jerez, Cerveza, Pisco<br />o aguardiente<br />que hace cosquillas en los huesos,<br />porque es un trago noble,<br />porque no da chuchaqui<br />y no acata a los nervios,<br />porque se toma seco<br />y da más ganas,<br />para beber beber<br />tu piel degusto y punto</p>
<h2>Entre la gente y el humo de los carros</h2><p>
Desde Quito<br />hasta el fin de la tierra<br />yo caminé tu piel,<br />en ella me interné,<br />me la aprendí al dedillo.<br />En ella caí en éxtasis,<br />de nuevo volví en mí,<br />me di las vueltas,<br />apaciguado a veces;<br />a veces desbocado,<br />lúcido hasta no más poder,<br />sonámbulo, enviciado,<br />ensimismado, entimismado,<br />con el tacto borracho,<br />viviendo en la candela.<br />Un día<br />cuando salía el sol<br />por donde nunca,<br />con estos ojos<br />que han de hacerse tierra<br />yo vi como en tu piel<br />pastaban las palabras.</p>
<h2>El nido de las preguntas</h2>
<p>¿Con cuántas gotas de agua<br />se hace un mar,<br />con cuántas muertes pequeñitas<br />es la muerte total.<br />revolotea<br />amasa juicios de valor,<br />consulta el calendario cósmico,<br />se enternece tu piel,<br />habla como la mía<br />le falla la memoria,<br />en qué idioma se entiende<br />si se entrena a otra piel.<br />Canta, con qué licor pierde el sentido,<br />escucha a través de las paredes,<br />sale de viaje cuando se duerme el cuerpo,<br />te hace reclamos,<br />tiene ansiedad,<br />me sueña,<br />en qué forma le atacan las ausencias,<br />sufre de pesadillas cuando en tu piel<br />se hace la noche.<br />Cuando se suda la piel llora por alguien?</p>
<h2>Frío del 27 de octubre</h2>
<p>Abrázame con tus brazos inéditos,<br />con los descomunales brazos del instante<br />en el que cabe todo el Universo<br />en su tic tac, las yemas de las flores,<br />los electrodomésticos, el big bang,<br />la exultación, los niños.<br />Abrázame<br />como la última posibilidad y la única;<br />irreversiblemente obsécate,<br />no titubees,<br />nada nos llevaremos de este rato<br />porque también aquí morimos poco a poco.<br />Abrázame con tu nombre;<br />pajarito que brinca las mañanas<br />en las enredaderas de mi sangre,<br />con las manos que aún no te han nacido<br />pero que las escucho<br />como se escucha soliviantarse al vino<br />en los barriles.<br />Como razón suprema abrázame,<br /> anúdate, transvásate<br />como si fuera a irme<br />y no quisieras que me fuera.<br />Que nada mío quede aparte,<br />ni la música «Choro de saudade» que me adula,<br />si las ideas sin cabeza,<br />ni lo que quise tener y nunca tuve,<br />ni lo que quise amar<br />y acabé repugnando,<br />ni mis adentros<br />donde solloza un individuo<br />frente al cadáver de una fruta.<br />Para jamás quitarlos<br />instálame tus brazos,<br />rescátame la espalda,<br />sálvame la cintura;<br />con tus ojos abrázame,<br />abrázame con mi nombre y apellido,<br />abrázame con tus tobillos,<br />abrázame mis viajes<br />que al nacer se pasmaron.<br />Abrázame el meñique y la sordera,<br />el último libro que leí,<br />el disimulo con que miro a la muerte.<br />En mí personalízate;<br />tus brazos son distintos<br />a cuerpo de rey me tratan,<br />que quede claro y de una buena vez<br />que nos fundimos.<br />Abrázame con el olvido.</p>
<h2>Tu piel es todo</h2><p>
Rosa de doble filo<br />es tu piel en mis manos,<br />si me diriges la palabra<br />haces circuito en mí;<br />me consta cuando el mar<br />te huele desde lejos.<br />En las calles del mundo<br />pudre su carne el día.<br />Es tiempo de elecciones,<br />más de lo consabido,<br />la pende se hace idiota<br />y mientras tragan piedras de molino,<br />mienten los otros,<br />infantilmente mienten,<br />por cada diente mienten,<br />sólo tu piel es de adeveras.<br />Aunque no es mi costumbre,<br />porque alabanza en boca propia<br />es vituperio,<br />amo a rabiar mi tacto<br />porque mi tacto te ama.</p>
<h2>De la sobrevivencia</h2><p>
Los días son autófagos,<br />con hambre canina<br />se devoran sin contemplaciones.<br />A nuestro paso las cosas se derriten,<br />la dentadura<br />va cayendo muerta;<br />pero tu piel,<br />encima de todas las apuestas,<br />en contra de todos los pronósticos,<br />a todo sobrevive.<br />Tu piel<br />orquídea que me azuza,<br />cariciosa, vivita,<br />gamuza reincidente.<br />En el peor calor<br />fresca tu piel<br />y en el frío más negro es tibiecita.<br />Tu piel<br />la única excusa de mi piel.<br />Tu piel<br />que no es cualquiera<br />en los malos momentos<br />me ha salvado.</p>
<h2>Y me fui por el mundo</h2>
<p>A hurtadillas<br />
se da a la fuga el día.<br />El amo es una sustancia pegajosa<br />que se mete en nosotros.<br />No soy cortés<br />recaigo a diario<br />en la inutilidad de decir «buenos días».<br />Con inusual frecuencia<br />me muerde la cabeza<br />en los talones<br />y el corazón me da la espalda;<br />pero soy necio y sigo;<br />palabras más,<br />palabras menos,<br />palabrejas.<br />
En el cielo relincha el sol,<br /> en las calles<br /> el viento está loco de remate.<br /> Exacto<br /> un día como ahora<br /> oí el canto de sirena de tus nalgas<br />y me fui por la vida<br /> persiguiendo ese canto.<br />A zultano,<br />a mengano,<br />a cualquier transeúnte<br />
preguntaba de ti la tartamuda de mi piel<br />y así se consumían las semanas,<br />las ganas locas de beber,<br />los plazos,<br />la vesícula;<br />así<br />hast un millón de veces<br />darme la vuelta al mundo,<br />hasta que me desconcentré y perdí el hilo <br />y te perdí<br />porque el asombro<br />cuando es reincidente<br />se hace trizas<br />y la belleza es sólo un soplo.</p>
<h2>Conversatorio en la noche</h2><h3>I</h3><p>
De tu cuerpo platico con mi cuerpo<br />y en ese ir y venir<br />domestico a la noche<br />y la exorciso;<br />soy necio perdedor<br />a tu cuerpo barajo entre mis dedos.<br />Por más que haya incidentes,<br />discursos cursibrutos, mareas con petróleo,<br />fluctuaciones del dólar,<br />por más que cruce una luciérnaga<br />cabalgando a un caballo<br />o den noticias frescas<br />no hay de qué más hablar,<br />no hay otra cosa que interese.<br />Mi cuerpo habla de ti,<br />mi cuerpo es un dipsómano del tuyo.<br />Nunca puse en tela de duda:<br />revolotea tu cuerpo<br />adentro de mi cuerpo.<br />Para mirarte sin interrupciones<br />cuando ladra la noche<br />enciendo mis palabras.<br />Sentados a la mesa<br />mi cuerpo y yo <br />charlamos de tu cuerpo<br />hasta caer rendidos<br />y aún durante el sueño<br />continuamos haciéndolo.</p>
<h3>II</h3>
<p>Yo anduve<br />yo no anduve,<br />en eso de encontrare<br />en más de una ocasión me di por muerto.<br />Yo animal calcinado<br />tú eras dueña del agua.<br />Tu cuerpo radical,<br />imperecedero,<br />musita en mis oídos,<br />vuela y trepa por mis vértebras.<br />Aunque golpea el frío,<br />acaloradamente<br />de tu cuerpo converso con mi cuerpo.<br />En la ventana se abate la neblina.<br />Amanece<br />no quiero que amanezca,<br />entre tu cuerpo<br />y el bramar de la vida<br />una pared de roca transparente<br />pone la luz del día. </p>
<h2>Sábado</h2>
<p>Que ya pasa la raya,<br />que ya se ha especulado tanto con tu piel,<br />dirán que me repito;<br />a cada instante<br />quién no es repite.<br />Dirán que es contumacia,<br />doblemente porfía,<br />que hay que ceder el paso<br />a las prioridades;<br />pero hazte cargo<br />los eructos del mundo<br />por la una oreja me entran<br />y por la otra me salen.<br />El tiempo arrastra todo<br />pero se queda aquí sembrada<br />tu piel<br />gatillante,<br />tu piel que agarra a la primera copa;<br />gacela que salta entre mis manos,<br />puente colgante<br />par que desde mí<br />vaya a tu lado.<br />De quién depende,<br />qué durara todo esto,<br />el tiempo que se demora el sol<br />cuando las tardes en el mar<br />se clava de cabeza <br />o lo que dura el suspiro de una abeja<br />que se suicida con su propia miel.<br />Pienso en piedra<br />y digo seda,<br />quiero diagnosticar enfermedad<br />pero aparecen flores en mi boca.<br />Ahora mismo me veo obligado a interrumpir,<br />una campana me llama al lado tuyo,<br />la sonora campana de tu cuerpo,<br />cantando a coro con el día,<br />arengando a la vida.</p>
<h2>Estertores del 2 de diciembre</h2>
<p>De gana dices mío,<br />en el fondo<br />nada es de nadie,<br />el asunto es que estamos ahogándonos<br />y desesperados buscamos agarrarnos de alguien,<br />eso es todo;<br />por eso<br />para no crear falsas expectativas,<br />con el afán de cortar por lo sano<br />yo les tuerzo el pescuezo a tus palabras,<br />cimbran,<br />percuten,<br />en mí se encarnan,<br />hasta que llega un rato<br />que no sé quién es quién.<br />Cuando me oigo te oigo,<br />mis oídos se beben tus palabras<br />y saturado,<br />repletísimo,<br />cállate ya digo a mi piel,<br />estoy harto de tanta jerigonza.<br />Tacto, lengua,<br />instinto, olfato,<br />pulmones que me estallan,<br />rodillas que me crujen,<br />para qué tanto escándalo,<br />¡cierren el pico ya!</p>
<h2>En mala hora</h2>
<p>Siempre hice de tu espada<br />muro de las lamentaciones.<br />El tiempo nos remuele.<br />Te vi,<br />me comparé,<br />me vi,<br />veinte años no son pelo de cochino.<br />Volví a verme<br />y era para pegarse un tiro;<br />no era vana curiosidad,<br />quería cerciorarme<br />cómo la vida se encarnizó contigo,<br />cómo de desfiguró,<br />cómo de puso el pie,<br />cómo abusó y te hizo trapo,<br />cómo de dejó el alma<br />como nariz de boxeador,<br />cómo se te encorvó la risa,<br />cómo se derrumbó tu piel<br />cómo mejor… mejor me callo.<br />Cuando me cuentas cosas tuyas<br />a mal palo de arrimas. A mí también la vida,<br />la pudridera a mí también.<br />No todo lo que brilla es oro;<br />nade sabe lo te nadie.<br />Yo te entiendo<br />hay ratos que se desploma el cielo,<br />que al aire,<br />le falta aire,<br />que llega el fin del mundo,<br />que ante tanta evidencia<br />no hay consideración que valga<br />ni argumento que auxilie.<br />Igualito que a ti,<br />a mí también la vida,<br />a mí ídem, ídem.</p>
<h2>Después de todo</h2>
<p>Contra Natura es,<br />comete un sacrilegio<br />quien cierra el paso al viento.<br />Las alambradas, <br />los muros de contención,<br />se desbaratan<br />cuando hace fuerza el viento.<br />El amor es un ave domesticada y todo<br />es un ave,<br />las aves no se casan<br />no firman en papeles,<br />ni se ponen anillos;<br />desovillan los días<br />y el viaje es su sustancia.<br />Quien esto contradice,<br />quien interpone obstáculos, quien hace ligaduras<br />se maniata a sí mismo,<br />se cercena las alas.<br />La obligación<br />es de cemento armado,<br />el hábito es el corral<br />donde perecen todas las sensaciones.<br />La costumbre es la asfixia en cuentagotas.<br />Por qué el amor<br />ha de ser una exigencia,<br />una deuda,<br />un ave embalsamada;<br />por qué las anteojeras,<br />por qué los dueños de la vida<br />tienen que programarnos,<br />por qué matar a la gallina<br />de los huevos de oro.</p>
<p style="text-align: right;">
Euler R. Granda<br />
riobambeño; 1935 - 2018</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-13999988608236487262022-04-28T08:44:00.005-05:002022-06-09T08:49:02.570-05:00El caudal<p>Como las ninfas en los cuentos de hadas<br />el risueño caudal mira a la fuente<br />y al ver sus tenues formas retratadas<br />sueña muy lejos... bajo el sol de Oriente.</p>
<p>Recuerda su abolengo de Bengala,<br />piensa en Sumatra, en el Japón y en China,<br />y, sin saber, en su mutismo exhala<br />la clave del recuerdo que asessina.</p>
<p>El «ris, ris» de sus hojas, cuando viene<br />la brisa plañidera, es todo un tema<br />que atormenta las alas de mi ser...</p>
<p>Porque en su grácil cantinela tienen,<br />entre la esencia rara de un poema,<br />una pura nostalgia de mujer.</p>
<p style="text-align: right;">Arcelio Ramírez<br />colombiano; 1896-1992<br /></p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-24361702316254381942022-04-28T08:36:00.003-05:002022-06-09T08:50:48.745-05:00Canoa<p>De cedro o guagaripo, sin ningún atavío,<br />¡graciosa lanzadera!, cruzas el canalete<br />de un brazo campesino, que igual a un estilete<br />lo clava sobre el vientre de las aguas del río.<br /><br />Indígena canoa, resumen de navío,<br />no has conocido nunca suntuoso gallardete<br />mi voz de marinero, ni canto de grumete,<br />ni el flagelo oceánico, imponente y sombrío.</p>
<p>Sin embargo, no importa, pues tu graciosa natura<br />es la fuerza montubia de los hijos de América<br />hecha carne, hecha fibra, hecha [tumbes] de mar.</p>
<p>Por ser un solo tronco, tu cuerpo es llama viva<br />de mil generaciones que sin hablar lengua ibérica<br />¡saben también del grito del puma y del jaguar!</p>
<p style="text-align: right;">Arcelio Ramírez<br />colombiano; 1896-1992</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-52968233274030916962022-04-28T07:55:00.005-05:002022-06-16T12:01:33.460-05:00No sé<p>No sé si te he querido, no sé si obsesionada<br />
me he forjado ilusiones donde sólo habrá… nada;
<br />no sé si enamorada del amor, he creído<br />que en mí tú has despertado esto que yo he sentido.</p>
<p>No sé si impresionada por tus frases hermosas,<br />en la senda de espinas solo he mirado rosas.<br />El corazón, a veces, equivocarse suele…<br />mas, algo si está claro: ¡[la] indiferencia… duele!</p><p style="text-align: right;">María Lorena (Carmen Varas Calderón)<br />
guayaquileña; 19??-2009</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-85526650512954702872022-04-27T09:55:00.003-05:002022-10-13T09:24:37.034-05:00¡Se hunde el rayo en el clarín sonoro!<p>¡Se hunde el rayo en el clarín sonoro!<br />¡Se extiende el paso [dexxando] gloria!<br />¡Y se alzan las columnas de la Historia<br />clamando, Guayaquil, por tu deceso!</p>
<p>Minerva irrumpe cual sutil meteoro<br />y Marte va cantando con euforia,<br />sin otro acero para tal victoria<br />que el filo azul de tu estandarte de oro.</p>
<p>Se empina el alma y el desdén se humilla.<br />Ya todos los blasones de Castilla<br />se inclinan ante el sol de tu realeza.</p>
<p>Y eternamente asciende como un Credo,<br />la pluma aventurosa de tu Olmedo<br />prendida al vuelo azul de tu grandeza.</p>
<p style="text-align: right;">Gonzalo Espinel Cedeño<br />guayaquileño; 1937-2019</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6451986526119318080.post-55721574276242574212022-04-27T09:47:00.008-05:002023-04-04T08:32:56.558-05:00Rimas<p>Qué fuerte es, en la tarde silenciosa<br />
pensar en los ausentes<br />y mirar que en el alma nuestros sueños<br />como [rostros] palidecen.</p>
<p>Yo me siento a la orilla del arroyo<br />donde los lirios crecen<br />y al impulso del agua cristalina<br />se entreabren y se [mueven].</p>
<p>Y en medio del silencio de la tarde<br />un acento solemne<br />murmura dulcemente a mis oídos<br />«no importa, te ama siempre…</p>
<p style="text-align: right;">Mercedes González de Moscoso<br/>
guayaquileña; 1860-1911</p>Jorge Luis Pérez Armijoshttp://www.blogger.com/profile/11014605983156171313noreply@blogger.com