A Eduardo Aspiazu Estrada
Un árbol que cayó de muerte herido
fue una muerte total par sí mismo;
pero a esa muerte; ¿cuántas al abismo
final siguieron i aún no han concluido?
Del pájaro cantor murió su nido
i mata la armonía su mutismo;
i la muerte del verde es cataclismo
para el paisaje que lo vio allí erguido.
Muere la oruga que vivió en su rama,
la hormiga que de su hoja se nutría
i el corazón-mensaje: ,,Julio te ama''.
I el oxígeno todo que surgía
multiplicando vida en amplia gama
murió i crece la muerte día tras día.
Uzhupud
Francisco E. Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010