Bodas de oro [a mis padres

Cincuenta años de unión y de lealtades:
¡toda una vida atrás ya se ha quedado!
I hoy en redor miráis lo cosechado:
hijos, nietos, biznieta y amistades.

Horas alegres y horas de saudades;
compartir la abundancia y lo negado;
preservar; y al fin ver coronado
el Amor, el esfuerzo, las bondades.

Cincuenta años de unión no se hacen solos:
se precisa dos almas y un ideal,
realizar lo imposible: unir dos polos,

y al final encontrar un gran tesoro
mayor que un Dorado o Santo Grial.
¡cumplir en matrimonio Bodas de Oro!

5 de marzo de 1982

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934- 2010