Bebiéndome a Madrid voy caminando
haciendo mi camino lentamente.
Degusto cada esquina, cada fuente;
balcones, plazas, calles; saboreando
lo que ayer conocí y me fue dejando
deleitables recuerdos en la mente.
Madrid tiene un sabor muy diferente
cuando se la camina recordando.
Plaza de Oriente, El Prado, Cuchilleros.
Puertas del Sol y de Alcalá. Gran Vía.
Sueños de ayer en tantos derroteros.
Pero hay alguien que falta en este día
a quien me acompañó en estos senderos.
Silvia, su mano asida a la mía.
12 de julio de 1982
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010