Ventana

A Chelía y Ramón Fernández

Dios escoge personas
que por su vida ejemplar
se convierten en ventanas
abiertas
hacia la Paz celestial.

Pero Dios a veces cierra
sus ventanas
de súbito... Y al faltar
su luz, que es el de Él un reflejo,
nuestro desconcierto es tal
que hasta de Él mismo dudamos
pues parece
que nos deja, se nos va...

Mas, después, reflexionando,
llegamos a esta verdad:
si limitamos a esas almas
que fueron todo bondad,
seremos también ventanas
para a Dios por fin mirar.

Eliana, tú, que nos diste
su Gracia de par en par,
haz que Dios abra mi alma
cada día un poco más.

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010