Insomnio

El insomnio --taladro en mi cabeza--
sacude mis arterias y mis nervios.
Va sembrando semillas la demencia.
El alma se me escurre entre los dedos.

¡Cómo preciso amaneceres tersos!
Las drogas que me mienten que he dormido
tan sólo multiplican los espectros.
El Ave Fénix cumple su destino.

¿En dónde está el remedio decisivo?
(,,Ser o no ser'' nos ronda el subconsciente)
Cuando existe, tomarlo está prohibido...
(Y casi sin quererlo, Hamlet vuelve)

Abril, 1967

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010