X

Con la sinceridad que yo te quiero
muy pocos te amarán;
con el desdén que al verme hay en tus ojos
muchas me mirarán.

Con la insistencia con la yo te sigo
muchos irán tras ti;
y pocas o ninguna su cariño
ofrecerán a mí.
Desde un día de los que a prisa vienen
ya en mi no pensarás;
y hasta el instante triste de mi muerte
en mi mente estarás.

Yo siempre abandonado y silencioso
por el mundo andaré;
y al mirarte pasar acompañada
callado lloraré.

Mas, si en medio de mi profunda pena
feliz te llego a ver,
tu regocijo ha de calmar un poco
de mi alma el padecer.

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010