Al maestro Luis Portilla

Con el cariñoso y afectuoso aprecio de siempre

Es don Luis Portilla pintor luminescente
¡hermano gemelo del arco iris!
¡Tus cuadros refulgen cual sol, en el país
terrígeno tropicalismo ardiente

de canicular pasión, fulgurante!
¡Vibración de taumatúrgico matiz!
¡Destellos! ¡Resplandor de tu aurora feliz!
¡Patente de tu darma reluciente!

¡Auténtico artista! Por vocación
connatural, tú dominas la línea
y el color; con la «maestra» inspiración

del esteta, ungido con la toga áurea
de los elegidos al partenón:
¡por Mnemosina y Clío, su corte de honor!

Durán, 11 de octubre de 2003

Miguel Ortega Calderón
guayaquileño; 1943