Hallazgo

Hoy saqué de la arena
un hueso que me ha pertenecido
porque tiene una señal de sangre idéntica a mí mismo,
y el horrible dolor que me he palpado siempre en el mismo sitio.
Además,
es del mismo metal
que en una uña de mamá he sorprendido.

Pues bien,
me haré una flauta,
compondré una canción a mi asesino, y la saldré a tocar todas las lunas
a lo largo de todos los caminos.

Antonio Preciado Bedoya
esmeraldeño; 1941