A Juan Verdesoto
Va ligera, va pálida, va fina,
cual si una alada esencia poseyera.
Dios mío, esta adorable danzarina
se va a morir, se va a morir… se muere.
Tan aérea, tan leve, tan divina,
se ignora si danzar o volar quiere;
y se torna su cuerpo un ala fina,
cual si el soplo de Dios lo sostuviere.
Sollozan perla a perla cristalina
las flautas en ambiguo miserere…
Las arpas lloran y la guzla trina…
¡Sostened a la leve danzarina,
porque se va a morir… porque se muere!
Medardo Ángel Silva
guayaquileño; 8 de junio de 1898 - 10 junio de 1919
guayaquileño; 8 de junio de 1898 - 10 junio de 1919