A Guayaquil [fragmento]

Ciudad, la ciudad altiva,
que es para mí la primera;
cuya imagen, en sus aguas,
cantando el Guayas se lleva;
la de las Verdes Colinas
y de las altas Palmeras,
la de las graciosas hijas
como una esperanza bellas;
la que de Olmedo los cantos
en áureos libros conserva,
y de Rocafuerte ilustre
la ilustre figura ostenta;
la que a la indigencia acude
y el noble trabajo premia,
y ofrenda lauros al genio
y las virtudes venera.
Guayaquil joya preciada
de la ecuatoriana tierra,
el ver hoy tu puro cielo
¡quien me diera, quién me diera!
Mas ¡ay! que no puedo darte
de mi cariño una prueba,
y apenas, entre ansias locas,
siempre mi alma de recuerda.

Vicente Pallares Peñafiel
guayaquileño; 186x-1894