Nuestro juramento

No puedo verte triste porque me mata
tu carita de pena, mi dulce amor.
Me duele tanto el llanto que tú derramas
que se llena de angustia mi corazón.

Yo sufro lo indecible si tu entristeces,
no quiero que la duda te haga llorar,
hemos jurado amarnos hasta la muerte
y si los muertos aman,
después de muertos amarnos más.

Si yo muero primero es tu promesa
sobre de mi cadáver dejar caer
todo el llanto que brote de tu tristeza
y que todos se enteren de tu querer.

Si tu mueres primero yo te prometo
escribiré la historia de nuestro amor
con toda el alma llena de sentimiento;
la escribiré con sangre,
con tinta sangre del corazón.

Benito de Jesús
portorriqueño; 1912-2010

Rosalino Quintero
cuencano; 1930-2011