El amor

Deja que venga solo, deja que venga piano,
alegre, doloroso, como quiera venir.
Que arome de silencios tu corazón cristalino
y pueble de luceros tu noche de zafir.
Pero nunca te empeñes en forzar el arcano!
Amor es un tesoro que se cae de la mano…
Es arpa de los cielos que la tendrás que oír.

Deja que venga solo… Que llegará en un día
de sorpresa inefable para tu corazón.
Cuando traigas del valle de tu melancolía
humedad en los ojos y en los labios canción.
Pero nunca te empeñes con inútil porfía!
Amor vendrá de suyo, como un Ave María
a tu madrugadora campiña de ilusión!

José María Egas
mantense; 1896-1982