Mi destino

Si es pecado mi amor, pecado sea;
si es delito tenerte en mi memoria,
pagaré yo mi culpa cuando vea
que ha llegado el final de nuestra historia.

Si es pecado llevarte a todas partes
fundido con mi sangre en cada grito…
no importa la condena, si al amarte
me olvido del perdón y el delito.

Yo habré de obedecer este destino
que me obliga a adorarte con pasión…
Si este amor es pecado o desatino,
no importa condenarme por amor…

Verdi Cevallos Balda
portovejense; 1908-1991