Adriana María

¡Rama de quien es rama de mi vida!
Amor que nace convertido en rosa,
en suspiro, en canción, en mariposa..
en plegaria hondamente agradecida.

Tu origen se fraguó en incontenida
ternura, que será tu marca airosa;
está a la vista que será hermosa;
la de cristiana en tu solar anida...

¡Marcha, pues, a cumplir con tu destino!
¡Cien bendiciones ya te ha dado el Cielo
i es tu deber usarlas con buen tino!

Yo, el corazón tornado en caramelo
i derramando orgullo en el camino,
¡por fin puedo decir que soy abuelo!

7 de mayo de 1993

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010