Celoso el celeste cielo
que yo lo miro constante,
cada vez que sueño siento
soy solamente tu amante.
Quizás sea el susurro
que ya no lo dices suave;
sentirte en aquel silencio
que como amarga sal sabe.
Diciembre trae sincero
respuesta altisonante:
el cielo hoy tiene celos
porque te miro constante,
seducido casualmente
por esos, tus ojos suaves,
a decirte tú me vences,
soy tuyo para amarte.
Fines de 2006
Jorge Luis Pérez Armijos
guayaquileño; 1987