Llegó el mes de julio. Mes
de mi doble nacimiento:
nací por primera vez
un dieciocho somnoliento.
Grito de alerta total:
final de cómodo encierro.
Pero la voz maternal
tranquilizó mi destierro.
Años en paso fugaz
entre bonanza i tormenta.
Aprendiendo más i más.
Alternando hiel y menta.
En coma un tiempo viví...
i un diecisiete juliano
por el amor renací.
Depurado i más humano.
Todo fue Amor en los dos
nacimientos de mi vida:
vengo de él, voy de él en pos.
I no le pongo medida.
1 de julio de 1988
Francisco E. Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010