Si yo soy el jardinero
que a ti te deja jazmines
para que cuando camines
tengas bello el sendero
¿por qué yo de tu mirada
nunca fallo en escaparme,
diluirme o perderme
como el alba callada?
Si yo te planto las rosas
que tan fieles te saludan
cuando despiertas desnuda
i ni siquiera las tocas
al salir tan apurada
¿cómo quieres conservarlas
si marchitas al pasarlas
negándoles tus miradas?
Jorge Luis Pérez
guayaquileño; 1987