Canto primaveral en otoño

Va cambiando el otoño
el color de los prados;
las hojas de los árboles
van cayendo y al cabo
se quedarán las ramas
desnudas, tiritando.
Pero el árbol, tranquilo
esperará el milagro
que cada primavera
lo deja renovado.

También los corazones
por ciclos van paseando
y vientos otoñales
los dejan desolados;
entonces, a medida
que pasa el tiempo raudo,
llega la primavera
y el corazón, cantando,
florece renacido
¡al amor entregado!

Trayecto entre Rotenburg y Weissenburg, 13 de octubre de 1982

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010