En Heidelberg

He regresado a otro lugar que vimos
paseando de la mano, lado a lado,
y otra vez me he sentido desolado
mientras voy solo por donde anduvimos.

No puedo revivir lo que sentimos
aunque tan pocos meses han pasado
no es lo mismo tenerte a mi costado
que recordar las horas que vivimos.

El entusiasmo aquel conque emprendía
viajes al mundo del azar dispersos
se va apagando en mí, día tras día.

No sólo sueño en ver mundos diversos,
sueño con ver tu presencia cada día
como estás tan presente en mis versos.

12 de octubre de 1982

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010