A Guayaquil

Guayaquil, hay un nudo aquí en mi pecho:
el mismo que te oprime libertades
logradas a través de las edades
a base de honradez, de fe y derecho.

¿Cómo podrá conmemorarse un hecho
que cadenas rompió e indignidades,
si retornan iguales impiedades
que ocasionan angustias y despecho?

Si ayer no te canté, ciudad amada,
por el dolor-suburbio que quebranta
toda canción de nota albarazada,

¡hoy mi dolor con rabia se levanta
al verte nuevamente encadenada
y se acrecienta el nudo en mi garganta!

29 de septiembre de 1970

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010