Un rostro
una palabra
un gesto solamente
nos recuerda a un amigo que estaba
hasta hace poco tiempo con nosotros.
,,Hasta hace poco tiempo'' aunque ya haya
muchos años del día
cuando definitivamente se marchara.
Y el rostro
la palabra
el gesto
nos dejan no se qué dentro del alma:
una leve sospecha
o quizás un temor o una esperanza
de que justo al doblar aquella esquina
con él nos hallaremos cara a cara
por no es cierto: sigue
ausente como ayer, como mañana.
Sabemos que es así, definitivo.
Sin embargo, después de unas semanas
un rostro
una palabra
un gesto... nuevamente
nos llovizna nostalgias en el alma.
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010