como en la cuerda floja
suspendido
nueve metros y medio sobre el suelo
un paso cauteloso
tras otro
más cauteloso todavía
cada vez más
indeciso
con temor
--o presentimiento
de la final caída
me estoy haciendo más callado
más cínico
menos humano
menos poeta
estoy llenándome
de un inmenso vacío
un pie
tras otro pie
la cuerda es alta
y las luces se apagan
pierdo
la confianza en mí mismo
y en los otros
pan
amor
un gesto de amistad
una sonrisa
sólo son cosas que se dan
sólo cosas
y allí está lo malo
no intercambiemos cosas fríamente
pongamos
un poco de humildad
de interés
de esperanza
de verdadero espíritu
en las cosas
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010