Octubre con crespón negro

Recuerdo otros octubres este Octubre
cuando no te podía
cantar, ciudad amada;
y han pasado los años y volvemos
a encontrarte, en tu mes azul y blanco,
salpicada de insultos y basura,
destrozada, ofendida, mendicante...

¿Dónde el antiguo orgullo?
¿Dónde la sangre que nos llene el rostro
y explosione viril en puño enhiesto?
¿Es que tratando de surgir metrópolis
se nos ha diluído
la unión comunitaria,
el orgullo de verte limpia y bella
y hasta el respeto hacia nosotros mismos?

Abejas que el cristal de una ventana
quieren romper con sus delgadas alas
somos los pocos que nos rebelamos,
pero nadie en redor presta su apoyo...

¡Hoy, por lo menos me levanto en versos!

¿Nos llegará el amanecer de nuevo
que nos anuncie libertad gloriosa?

¿Dejaremos
de mendigar lo que nos pertenece
para luego hacer venias
al que nos ofendió con su limosna?

Guayaquil, Guayaquil, te faltan hijos...

Desorientado, herido,
no me voy a quedar entre tus calles
para cantar sacrílego tu himno
en medio de soldados acampando
en violados planteles,
entre largos discursos patrioteros
y paredes manchadas,
entre despliegue millonario de armas
y obras inconclusas...

Aunque sea
mi rebeldía el lírica y muy sola...

8 de Octubre de 1978

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010