El ingenuo
que un día me dijera
,,qué bonito que escribes''
es quien ha hecho
que deje de escribir por tantos meses.
He perdido mi tiempo si tan sólo
alguien halla ,,bonito'' lo que escribo
y después continúa
despreciando a los pobres,
siendo sordo al gemido del suburbio,
ciego a la herida del hermano,
siendo en fin, egoísta.
Más me valiera
salir a lanzar piedras en la calle.
Enero de 1972
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010