31 de diciembre

Mientras la gente toda se divierte
con pitos y cohetes y canciones
en las calles, las plazas y balcones,
yo pienso en lo trivial de nuestra suerte...

Un año más se ha ido... ¿Nadie advierte
que el año que despiden con cinco mil sones
nos ha acercado más a los Portones
que separan la Vida de la Muerte?

Cuando sean las doce de la noche
todos, haciendo de placer derroche,
se desearán un próspero año nuevo...

Pero el nuevo, al igual que el que termina,
traerá su dosis de zozobra, ruina,
amargura, dolor y desengaño.

1958

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño, 1934 - 2010