me agobian el dolor y la apatía
viendo que, aunque batallo noche y día,
aún no consigo vislumbrar la meta...
La soledad terrible en que vegeta,
al corazón consume... ¡Cuánto ansía
encontrar a lo largo de la vía
un alma buena que su amor prometa!
Amor es sólo lo que hallar anhelo,
mas resulta infructuoso todo empeño
por hacer realidad mi único sueño...
Y aumenta mi dolor y desconsuelo
el ver que ya mi juventud se ha ido
¡y el verdadero amor no he conocido!
Octubre de 1960
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño, 1934 - 2010
guayaquileño, 1934 - 2010