a cuenta de enseñarme la exactitud más pura
me hacer llenar mil páginas de cifras enigmáticas
y acabas por dejarme la mente más oscura.
No hablo de la Aritmética, de las ,,tablas'' simpáticas
que aprendí cuando niño que encierran corduras;
me refiero a las cifras y letras antipáticas
del Algebra, que ahora aún me causan pavura,
de lo que nos enseñan en Trigonometría
con senos y cosenos (¡la mente se me embota!)
y de los Logaritmos y de la Geometría
que el cerebro de ángulos y líneas me abarrota...
Pero a pesar de todo tengo que, día tras día
estudiarla y sufrirla sin entender ni jota.
1953
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010