Estampa andina

Esa vieja montaña que se empina
tratando de elevar su cana frente
porque el pálido sol se la caliente,
aquí parece sólo una colina.

Aquel volcán oculta en la neblina
su vergüenza de ser hoy impotente
y en este abismo que labró un torrente
un trabajo de siglos se adivina.

Examen de equilibrio en la quebrada
un grupo de borregos rinde presto;
y allá en el límite de la explanada

labra la tierra un indio viejo y serio
que a veces, con un triste y vago gesto,
se acuerda de Atahualpa y el Imperio.

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010