trasnochadora, bulliciosa, ruda.
Todo en tus calles cambia, todo muda;
a la noche transforma el neón en día;
en tu suburbio es la piedad impía;
en la mansión el deshonor se escuda;
tu fuerza de trabajo anda desnuda
y es de luto tu fiesta de alegría.
El que te lanza vivas te destruye;
el que dice servirte esclava te hace
de la ambición de lucro que en él bulle.
Y al que viene buscando en ti futuro
tu paradoja aturde, lo deshace
y lo aprisiona en insalvable muro.
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010