Yo quisiera poder cantar en versos
todas las emociones
que sin cesar mi corazón agitan
en el día o en la noche;
quisiera interpretar los dulces trinos
de las aves del monte
y el susurro del viento cuando pasa
de noche entre las flores;
saber lo que las olas en la playa
dicen cuando se rompen
e interpretar los mil sonidos vagos
que en la floresta se oyen.
Yo quisiera en mis rimas dejar todos
mis gozos y dolores
de mi alma los íntimos anhelos
y las desilusiones;
y a solas bajo el cielo despejado,
lejos de ruidos torpes,
escribir versos hasta cuando llegue
a mí la eterna noche.
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010