Como en aquel payaso que reía
con largas y estruendosas carcajadas
mientras su alma de pena se partía,
¡así hoy en mi semblante ves pintadas
unas pocas sonrisas de alegría
que brotan impulsadas
por mi honda y cruel melancolía!
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010