Dice el viejo adagio:
«si del mundo quieres gozar…
¡ver, oír y callar!»
Mas hoy yo esto agrego:
El que encubre la verdad,
entra en complicidad:
de gratis o por dinero
se vuelve de la corrosión
socio: ¿por ingenuidad?
De lo que voy a decir
espero no me culpen a mí;
como tampoco a mi estro;
cúlpense ustedes mismo;
no acusen a mi inspiración
pues ella es producto
¡de vuestras confesiones!
Barricaña es emoción;
es del arte: ¡escenario!
¡Como de Baco su imperio!
Aquí se pone pasión….
Barricaña:
Tiene ñeque y corazón…
Se te atiende po dinero;
sin ponerte condición:
¡El cliente es lo primero!
También te regalan obras
que no tienen parangón…
Por ellas: ¡nada te cobran,
sólo se exige atención!
Miércoles: Editoriales y cuentos,
para que razones y fantasees;
el jueves: Poesía y cantos…
¡para que te eleves y te desestreces!
Aquí se crean y leen poemas,
y después de la diversión…
tal vez acaso por amor:
¡mamás se vuelvan las damas!
Pues somos a todo dar:
La comezón cultural,
como el instinto animal
pretenderás aquí saciar…
Con cultura, con decencia….
aquí no se aguantan paros,
ni malcriadeces, ni descaros;
te portarás con prudencia:
Condición sine qua nón
para admitir tu presencia
en esta fiel dependecia:
¡es que no seas felón!
Tampoco chiro y bocón.
Si te haces un levante
te portarás cual varón;
¡nadie podrá criticarte!
¡Ah, pero… si lo predicas,
se correrá la bola;
te aborrecerán las chicas
por trinar como vitrola.
Y si te dan algún crédito…
y te pierdes como gringo:
te joderás para siempre,
¡aquí no se aguantan brincos!
Y si quieres desasnarte,
ven a actos culturales,
y cuando den recitales:
¡cerra el pico y a callarte!
Este momento es sagrado:
¡Te de callas o… te largas
a rebuznar desgraciado
a donde mejor te valga!
¡Ignorantes! ¡A otra parte;
o, a tu casa, si te aguantan!
Si quieres seguir inculto
anda donde la mamita
ahí puedes mover la lengua
¡como cotorra o bruto!
Y a la hora de bailar
moverás el esqueleto
con ritmo, y: ¡a rabiar!
¡Aquí, no queremos jumentos!
¡Sí… gente alegre, con salero!
Y también al consumir…
No te harás el menso:
Darás primero los pesos
¡si te quieres divertir!
Así, todos son felices:
Quique Ponce, Barricaña:
ña que vas a traer mañana:
tu amante, prima, o ñaña
Aquí nadie te la afana
si estás en la jugada.
Y si Segundo González
–el que entra cuando tú sales–
lo traes a divertirse,
es felicidad completa;
no tendrás por qué irte;
¡tendrás aquí tu cornamenta!
Así, la vida es perfecta:
¡joven, chaval, viejuco!
Si eres artista en joda…
¡aquí, el arte se valora!
Tasamos aquí tu obra…
con comidas y trago y soda
pagamos lo que ella valga.
Ya podrás decir mañana:
¡qué chévere es Barricaña!
Vuelvo la otra semana
aunque sea: ¡a bailar en tanga!
Durán, 20 de agosto de 2000
Miguel Ortega Calderón
guayaquileño; 1943