¡No! ¡No estoy derrotado!
Tengo para resarcirme
y siempre refocilarme:
¡la experiencia del pasado!
Vamos a ordenar la casa
y desempolvar los muebles;
poner cortinas nuevas a los ventanales
y enmantelar la mesa.
Mesurar el escritorio;
despoblar de libros la cama;
ventilar más la estancia
y fumigar el dormitorio;
los muebles forrar con lienzos nuevos;
alfabetizarme en informática
y cibernetizarme en robótica:
intentaré ser así… ¡un hombre nuevo!,
Un neo-consumista de la nueva era:
¡escalva estresadora y novelera!
Durán, 19 de mayo de 2008
Miguel Ortega Calderón
guayaquileño; 1943