En las exequias de Imelda Matute Sarmiento
Espérame mucho tiempo en donde estés.
Es larga la noche como corto es el día.
Será sí perpetua tu alba de brillantez
como lo han sido tus pasos de ambrosía.
Espérame mucho tiempo en donde estás,
y vélame en mis tantos fútiles empeños.
Procura no volver a abandonarme jamás
y prométeme visitarme durante sueños.
Yo guardaré siempre todas tus memorias bellas
para con ellas lavar todas mis cicatrices.
Cubriré tu ausencia con más días felices
y abrillantaré así tu grata estrella.
Prontamente te alcanzaré en mi caminar;
donde estás iré, mas me tienes que esperar.
Barricaña, 11 de marzo de 2015
Jorge Luis Pérez Armijos
guayaquileño; 1987 -