¡Belleza sin par!
¡Profunda la mar
de ese mirar
al que olvidar
será castigo!
¡Yo no consigo,
pitiminí,
encontrar en ti
fino detalle
que innoble halle!
Mi soberana:
¡sé que el Santa Ana
por ti suspira
y uno mi lira
a su anhelo
que sin un velo
va a reclamarte
para amarte
pues, tú, estrella,
eres tan bella
que tu dulzura
es de altura
de flor en abril!
Tú eres mía.
¡Eres Guayaquil!
8 de octubre de 2014
Jorge Luis Pérez
guayaquileño; 1987 -