Pleitesía

(Hoja de álbum)

La historia tuvo un siglo perfumado y galante
sólo para que un siglo te sirviera de augur.
No hay línea que copie, ni verso que te cante,
ni rosa en la pradera, ni estrella en el levante
que rime con la gloria de tus sueños de azur!

Inefable y romántica… Te llamaron María
por tu ingenua frescura de leyenda oriental.
Eres todo el ensueño, toda la poesía!
Tus manos son las manos de la santa de Hungría
y tu pecho un escudo de realeza imperial.

Y como el Padre quiso que el universo fuera
espejo de cien lunas para tu encarnación,
en cada maravilla te puso una quimera:
Para seguir tus huellas sembró la Primavera,
para copiar tus ojos, cada constelación!

José María Egas
mantense; 1896-1982