El caudal

Como las ninfas en los cuentos de hadas
el risueño caudal mira a la fuente
y al ver sus tenues formas retratadas
sueña muy lejos... bajo el sol de Oriente.

Recuerda su abolengo de Bengala,
piensa en Sumatra, en el Japón y en China,
y, sin saber, en su mutismo exhala
la clave del recuerdo que asessina.

El «ris, ris» de sus hojas, cuando viene
la brisa plañidera, es todo un tema
que atormenta las alas de mi ser...

Porque en su grácil cantinela tienen,
entre la esencia rara de un poema,
una pura nostalgia de mujer.

Arcelio Ramírez
colombiano; 1896-1992