No sabes cuánto

Tú que no sabes todavía cuánto,
cuánto bien en la vida hasta hoy has hecho,
pues nunca has comprendido cuán deshecho
me hayaste en el camino del quebranto;

tampoco tu ternura en que me encanto
ha podido entrever lo que en mi pecho
me ha corroído tanto, que maltrecho
dejó mi corazón, mi fe, mi canto.

Pero con tu silencio comprensivo
me has ayudado; lenta, lentamente
siento que por segunda vez, revivo.

i así voy consiguiendo finalmente
ver otra vez mi corazón altivo
sonriéndole a la vida plenamente.

Cayena, 21 de agosto de 1990

Francisco E. Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010