La poesía ya te abrió el Camino:
ser Poeta es tener más cerca a Dios
y tú marchaste de Su Luz en pos
con el Verso por Brújula y Destino.
Después, te acercó más a lo divino
la vocación de Educador: tu voz
formando juventudes, fue altavoz
de la Palabra misma del Rabino.
Tu alma sigue ascendiendo hacia Su lado:
en busca de la Gloria Celestial,
inmenso Poeta, Maestro dedicado.
Amigo siempre generoso y leal,
¡a Dios tu vida ahora has consagrado
y vas en pos del más perfecto ideal!
Agosto de 1980
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010