Aserrín, aserrán...

Aserrín, aserrán...
¿Cómo vas, amigo Juan?

Si: me preocupa tu gesto
de sorprendida ansiedad:
porque ya te queda corto
lo que te dan para pan
y si pides un aumento
no te dan...
y por otro lado sufres
de que más abajo está
y no te pide: te quita
y encima, palos te da...

Aserrín, aserrán...
amigo sánduche-juan...

Los maderos se apolillan,
el dueño te cobra más;
los precios suben y suben,
los sucres se caen, se van;
¡échale más agua al caldo...!
¿agua...? ¡también vale más,
ya disfrazada de leche
o vendida por emap...

Aserrín, aserrán,
pobre amigo, amigo juan...

Pides pan
no te dan,
pides carne, te dan hueso;
pides trabajo, no hay...
Hay discursos y promesas
y florido bla-bla-bla,
pero el llanto de tus hijos
nadie lo quiere escuchar...

Aserrín, aserrán...
¡¿hasta cuándo, amigo Juan?!

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934-2010