A Jorge Urrutia
En cada niño que encuentro
recorriendo mis caminos, voy recordando alma adentro
a mis hijos.
Todos los niños del mundo
tienen un gran parecido.
Todos los niños del mundo
podrían ser nuestros hijos.
A cada niño que encuentro
recorriendo mis caminos,
como a mis hijos recuerdo,
le sonrío.
La Rábida, 17 de marzo de 1982
Francisco Pérez Febres-Cordero
1934 - 2010; guayaquileño