A Fernando y Olivia Illingworth
Sugiero que cuando querramos
hacer la guerra
por cualquier de las razones
que uno se inventa,
de los dos bandos en discordia
dos niños vengan
y jueguen, conversen, rían
como ellos quieran;
y muy seriamente enseguida
pensemos, ---¡ea!.
hagamos nosotros lo mismo
y ¡adiós a las guerras!
La Rábida, 18 de marzo de 1982
Francisco Pérez Febres-Cordero
1934-2010; guayaquileño