Hombre que me asesinas diariamente
en las húmedas selvas de Vietnam,
en la tierra-promesa de Abraham
o aquí en mis calles, traicioneramente:
esa mano crispada
que nos hiere y lastima
tiéndela fraternal: ¡busca la cima
de la paz tan ansiada!
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010