Llanto

Cómo explicarte, hija,
que el romántico tonto que es tu padre
ha pasado llorando
solo, junto a este lecho donde yaces
sonriente y tranquila,
serena como un ángel,
y que nunca sabrás por qué lloraba
ni podrás comprenderlo.
                                         No te traje
al mundo pretendiendo que supieras
que la vida es dolor en mayor parte.
Mas, cuando al fin sepas,
recuerda que una noche, ya muy tarde,
el día cumpliste los cinco años,
el romántico tonto que es tu padre
vino a llorar al lado de tu lecho
por tí; porque más tarde
tendrás que por tí misma
llorar, sin esperar nada de nadie.

Y después, cuando el tiempo
por nosotros ya pase,
sin llegar a entender que mi cariño
por tí y  por tus hermanos fue muy grande,
dirás, sencillamente ,,Eran rarezas
del romántico tonto de mi padre''...

29 de septiembre de 1967

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010