Mi dolor

a Francisco Febres-Cordero Vélez

Porque el dolor es para ser cantado
es que canto al dolor con insistencia.
El dolor no es dolor si no hay paciencia
y si no es con amor sobrellevado.

Es un triste dolor tergiversado
el que sólo trae llanto e impaciencia,
el que persigue compasión, clemencia,
el que deja impotente, abandonado.

Y mi dolor es fuerte y positivo;
es la fuerza vital que más me impele
a aferrarme a la vida, combativo.

Mi dolor, por momentos, ya no duele
porque en esta locura en que yo vivo
a mi estro da vigor para que vuele.

Noviembre de 1967

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010