Soy tan sólo gota de agua
del mar en la humanidad;
voz perdida entre mil voces
clamando justicia y paz.
Pero el mar se hace de gotas
hasta que llega a ser mar;
y el coro se hace de voces
hasta que llega a tronar.
Y si así, personalmente
soy gota y voz, nada más,
unido a voces y gotas
me convierto en coro y mar.
Y hay en mi voz la presencia
de toda la humanidad.
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010
guayaquileño; 1934 - 2010