Vacío

A María Leonor Madinyá

El Tiempo, en un banquete interminable,
se come la alcachofa de los meses;
y bañados en salsa amarga a veces,
van los días al vientre inagotable.

El domingo es un postre que en el plato
como un mendrugo, con desprecio arrojan;
y los labios sedientos se remojan
en sudor mal pagado y llanto ingrato.

Y la siesta se duerme por las noches,
del ideal y el honor en la bohardilla,
plagada por la misma pesadilla:
¡fe y esperanza haciéndoles reproches!

Abril de 1966

Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010