y Luz América García de Azúa
La vida en este mundo es una historia
de viajes cortos y de largos viajes.
Siempre hay un ser querido que se ausenta,
emigrante, turista o ya cadáver.
Debiéramos estar acostumbrados
a tanta despedida inevitable...
Pero cada partida es una pena
para el alma, que en frágil y es cobarde.
Después de todo, un viaje es nuestra vida.
Viaje sin un folleto que destaque
los sitios célebres, las diversiones...
¡Y solamente de ida es el pasaje!
El bello panorama que admiramos
pronto se queda atrás, inalcanzable...
Y nadie sabe la estación en donde
sin poder reclamar, tendrá que apearse.
Cuando llegamos a nuestro destino
bajamos con los piés hacia adelante;
y se nos dice adiós entre mil lágrimas,
entre sollozos y sentidas frases.
Mas la verdad es que jamás lloramos
por aquellos que parten.
Secretamente, por nosotros mismos
lloramos, rezagados en el viaje.
Agosto de 1966
Francisco Pérez Febres-Cordero
guayaquileño; 1934 - 2010
guayaquileño; 1934 - 2010